Generar una nova ment anomenada "paciència"

La lectura del llibre de Joe Dispenza Desarrolla tu cerebro que us vaig comentar la setmana passada m'està resultant molt suggerent. L'autor explica com generar nous camins neuronals, noves connexions sinàptiques, per construir un nou "jo"; un jo triat  amb més consciència  i a qui  resulti més fàcil integrar pensaments i emocions.
Per a la reflexió d'aquesta setmana us proposo la tècnica de creixement que Joe Dispenza anomena "repàs mental". Podeu llegir a continuació unes pàgines del capítol 11 del seu llibre i, al final de la lectura, trobareu les claus pràctiques del treball. . Espero que la falta de paciència no sigui un distorb per incrementar-la :-)
 Jo em comprometo a treballar durant les tres setmanes que proposa per aumentar la meva "autopaciència". Us hi apunteu?


Repaso mental: el pensamiento mágico y la estructuración mental
Utilizo el término repaso mental para describir cómo podemos sacarle el máximo paratido a nuestro lóbulo frontal y beneficiarnos de sus avanzadas facultades para realizar cambios significativos en nuestra vida. Cuando repasamos estamos más concentrados en nuestro objetivo. No nos limitamos a realizar una serie de ejercicios rutinarios; actuamos con la misma intensidad que si estuviéramos interpretando una obra. Ésa es la diferencia fundamental en la mente. Se supone que el repaso debe replicar lo que se hizo en la experiencia real. En este caso, el repaso mental y la experiencia original son exactamente lo mismo. Cada vez que hacemos algo, nos comportamos de cierta manera, ponemos en práctica una habilidad, expresamos una emoción o cambiamos de actitud, lo hacemos mejor. Para eso repasamos, para poder hacerlo mejor y para que la próxima vez resulte más fácil.
En pocas palabras, para mí el repaso mental consiste en recordar lo que queremos llevar a cabo, y experimentar cognitivamente cómo se realiza la experiencia física paso a paso. Es visualizar mentalmente nuestro yo físico mientras éste realiza o practica una acción o una habilidad determinada. Aplicado a un cambio personal, el repaso mental sería concebirnos a nosotros mismos en una situación y con un comportamiento diferentes a los que teníamos con anterioridad (o sencillamente, siendo otra persona). En lugar de vivir en el modo supervivencia y vernos furiosos, deprimidos, esclavizados, enfermos o en cualquier otro estado que permita que nuestras adicciones emocionales nos gobiernen, podemos practicar, des de un punto de vista puramente cognitivo, lo que sería mostrarse saludable, calmado, compasivo o cualquiera de las cosas positivas que queremos llegar a ser.
Para el repaso mental no necesitamos el cuerpo para nada. En el experimento del piano que explicamos anteriormente aprendimos que la gente que presiona físicamente las teclas del piano para generar los sonidos de la escala musical incrementa su destreza en el mismo grado que los que practicaban la misma actividad mentalmente. Uno de los grupos tenía el teclado del piano delante y realizó dos horas de prácticas al día durante cinco días, mientras que el otro grupo se limitó a observar y a memorizar la técnica antes de dedicar el mismo tiempo al día a la práctica, aunque sin el teclado delante; sólo contaban con su mente. Los participantes de este último grupo cambiaron la estructura física de su cerebro con el mero hecho de activar su lóbulo frontal, de llevar a cabo un repaso mental tan real que el cerebro creía que se trataba de una realidad tridimensional.
Cuestión de elección
Cuando no usamos el lóbulo frontal al máximo de su capacidad funcional, y en especial cuando no lo usamos en absoluto, nos inundan preguntas relacionadas con la supervivencia. ¿Cuándo voy a comer? ¿A qué hora podré irme a la cama? ¿Por qué tengo los labios tan secos? ¿Me aceptará tal persona?...
Para responder a estas preguntas, al igual que para plantearlas, se requiere muy poca actividad en el lóbulo frontal. Sin embargo, una de las extraordinarias características del lóbulo frontal es que puede actuar como un "portero" mental. al igual que el portero de una discoteca, el lóbulo frontal puede despejar el local para nosotros, de manera que aunque estemos en una sala cerebral ruidosa y llena de humo, podamos concentrarnos en las preguntas abiertas y especulativas del tipo ¿Qué ocurriría si...?, que son de las que se encarga nuestro centro de procesamiento superior. Ésas son las preguntas que logramos hacernos cuando el resto de centros permanece en silencio. Estas preguntas de orden superior están muy relacionadas con nuestro "yo" futuro o potencial. ¿Cómo puedo llegar a ser mejor persona? ¿Cómo puedo modificar mi comportamiento? ¿Cómo puedo reinventarme a mi mismo? ¿Cuál es el más alto ideal de mi mismo que puedo llegar a imaginar?
El lóbulo frontal es el asiento de nuestra imaginación y de nuestra capacidad de inventar. Nos permite tomar lo que ya conocemos y hemos experimentado y utilizar todos esos circuitos de memoria antiguos  como la base para especular sobre nuevos resultados. El lóbulo frontal también es capaz de silenciar a ese crítico interno que intenta recordarnos fracasos anteriores; puede descartar lo que no funcionó en el pasado y proporcionarnos la hoja en blanco que necesitamos  para generar un nuevo estado mental. Y si podemos repetir el proceso de bloqueo de lo viejo (centrando la atención consciente en otro pensamiento, en otra acción o en la respiración), si podemos concentrarnos en lo nuevo una y otra vez (al igual que que el repaso que los pianistas llevaban a cabo durante dos horas al día), conseguiremos tal grado de experiencia que podremos generar ese nivel mental cada vez que queramos. Recuerda que el repaso mental activa esos circuitos  y que "las células que se activan juntas, se estructuran juntas", según la Ley de Hebbel .Una vez que estas células, que se han estructurado juntas para formar un nuevo conjunto de circuitos, se activan comenzamos a generar la mente. Sabemos que, dada la inmensa cantidad de conexiones sinápticas que pdoemos crear, nuestro cerebro puede generar a nuestro antojo un número infinito de estados mentales.
Una breve interrupción... por el momento
Uno de los beneficios adicionales  de utilitzar el lóbulo frontal para silenciar el resto de los centros cerebrales durante el repaso mental es que interrumpimos los programas rutinarios que se ejecutan de forma constante. Cuando los practicantes de la meditación están totalmente concentrados en una idea, las demás partes de su cerebro dejan de recibir sangre; y el cese del aporte sanguíneo en un área significa que no hay actividad en esa área. El cese de la actividad a nivel neurológico significa que la mente que se genera en ese lugar se apaga. En el cerebro ocurre lo mismo que en la mano cuando la apoyamos durante demasiado tiempo sobre la hierba y comenzamos a notar un entumecimiento en los dedos a causa del cese temporal del flujo sanguíneo.  Si impidiéramos la llegada del flujo sanguíneo hasta una zona determinada del cuerpo durante demasiado tiempo, esa zona corporal moriría. No ocurre lo mismo en el cerebro. Cuando interrumpimos repetidamente el flujo de sangre (cuando cesa la actividad eléctrica de esa zona o, mejor dicho, en ese circuito neuronal, las neuronas dejan de activarse). Si examinamos una vez más la Ley de Hebb , veremos que también  es cierto que las neuronas  que no se activan juntas, ya no se estructuran juntas. Eso significa que si conseguimos calmarnos, concentar nuestra mente en los detalles específicos sobre quién y cómo queremos llegar a ser y comenzamos a crear una imagen mental de esa nueva persona en el lóbulo frontal  (o practicamos mentalmente una actividad de cualquier naturaleza), el esfuerzo cognitivo realizado nos dará un premio extra. No sólo crearemos nuevos circuitos estructurados, sino que también eliminaremos las conexiones establecidas con anterioridad.
Imaginemos, por ejemplo, que decidimos hacer un repaso mental de la paciencia que debemos mostrarles a nuestros hijos. Después de formularnos las preguntas importantes ("¿Qué ocurriría si..."? ) Nuestra mente comenzará a crear un modelo de la persona que qureremos ser. Mediante el repaso mental, la atención y la repetición, y mediante la activación de los nuevos circuitos neuronales en las nuevas secuencias , crearemos comunidades neuronales que se estructuraran juntas en nuevas combinaciones  para crear un estado mental llamado "paciencia".
Y así es como funciona.  A lo largo de tres semanas, durante una hora al día, buscaremos un lugar tranquilo cuando los niños se marchen al colegio por la mañanaa. Una vez que nos sentemos en el sillón, después de desconectar el timbre del  teléfono, repasaremos mentalmente cómo será esa nueva persona paciente. Cogeremos algunos de los artículos que hayamos leído en una revista para padres sobre una versión  modificada del "contar hasta diez" (nuestros recuerdos semánticos) recordaremos la conducta imperturbable de nuestra madre y cómo respondía ella a nuestro comportamiento (recuerdos episódicos)  y añadiremos otros ejemplos  y datos informativos, tanto antiguos como nuevos, para crear nuestro modelo de paciencia.
En esencia, lo que hacemos es combinar nuestros conocimientos filosóficos semánticos con las experiencias que ya  hemos integrado en nuestro cerebro  para obtener una nueva forma de crear una nueva posibilidad.  Con la ayuda de nuestro lóbulo frontal, podemos crearnos distintas situaciones en la cabeza, aprender a bloquear al crítico (que quiere mostrarnos reposiciones de nuestros momentos de más exasperación) y desarrollar un retrato perfeccionado y focalizado de nuestro nuevo y paciente "yo". Mientras repasamos mentalmente la persona que queremos llegar a ser, lo que hacemos en realidad es recordar la forma más madura de ser basándonos en lo que hemos aprendido y memorizado. Cuando ensamblamos las nuevas redes neurales para activarlas en secuencias, patrones y combinaciones  diferentes, creamos un nuevo nivel mental. Recuerda que la mente se genera cuando el cerebro está en funcionamiento. Nuestro cerebro funciona ahora de manera diferente a como lo hacía antes del repaso.
Decidimos que los circuitos que empleábamos con anterioridad, el de los estallidos maternales creados por un estado maníaco determinado por los estímulos del entorno y la adicción química a las emociones, formaban parte de nuestra identidad melodramática. Fueron alimentados con su dosis diaria de disgustos y enfados, seguidas de un postre de remordimientos con una guinda de arrepentimiento. Después de unas cuantas semanas de repaso mental, esos circuitos previos comienzan a hacer el vago. No les gusta que los ignoren y están impacientes por ponerse a trabajar. Se han dado cuenta de que la actividad está en otro lugar del cerebro y deciden salir de ese antro muerto y trasladarse al lugar donde ocurren las cosas:la calle Paciencia. Así pués se desconectan de otras células del circuito neuronal y se unen a la nueva red neural de la paciencia.



Gràcies per arribar-hi ! En parlem en tres setmanes?

Comentaris

  1. Hola Joana,

    Quina passada!!!! Jo volia veure el video sobre la vulnerabilitat però el meu PC no m'ho permet. Total, que em passo al seguent deure i em trobo amb la resposta a la meva pregunta del curs sobre tècniques per 'distreure' la ment !!!! Causalitat o casualitat... qui lo sa? En qualsevol cas, m'ha agradat moltíssim aquest article i tinc moltes ganes d'averiguar més sobre el'repaso mental'. Crec que realment pot funcionar, especialment per a una persona com jo bastant racional. Per cert, si et va be, podries portar el llibre a classe dimarts? M'agradaria fer una ullada. Sino no passa res, ja buscaré a botigues i per internet. Enfin, un cop més, moltes gràcies per fer-me descobrir un 'mon nou'. Entre això i la EFT la veritat és que el curs està sent super profitòs!!
    Petons i fins dimarts
    Olga R.

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  2. Hola, sóc l'Íngrid del curs dels dimarts. M'ha encantat aquest article (més que el vídeo que també l'he vist, però no m'he inspirat per fer cap comentari). Jo sóc de l'opinió que amb ESFORÇ "mental" podem aconseguir objectius. Acostumes a la ment a pensar d'una determinada manera i el que ara és un esforç, després es converteix en una manera de fer.
    Aquest article reafirma totalment el que jo pensava. Continuaré llegint sobre el tema perqué trobo que és un camp molt ampli i ho trobo interessantíssim.
    Ens veiem dimarts!!

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  3. Hola Olga i Ingrid, us animo a treballar de forma conscient la vostra atenció (des del lòbul prefrontal, com diu en Joe Dispenza). És un exercici de voluntat i de paciència que us donarà bons fruïts. No oblideu, no obstant, que també heu de "parlar" amb el vostre subconscient, que heu d'anar llegint les emocions per interpretar els pensaments (poc racionals) que hi ha darrera i que podeu fer servir EFT per "esborrar" registres emocionals dolorosos o limitants.

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